Dejé el último post con bastantes cosas preparadas para esta semana. Y han sido tantas que no he tenido tiempo para escribir. Viaje, cumple, parcial y entrega de trabajo. Pero ahora puedo relajarme momentáneamente.
Halloween en EEUU, por primera vez (y espero que no última). Tema de la fiesta a la que fuimos, cross-dress. Es decir, chicos vestidos como chicas, chicas vestidos como chicas. Mi disfraz, camiseta de Sergio Ramos de la Selección Española, proporcionada irónicamente por mi compañera de piso americana. Fue una noche muy, muy divertida. Y ese Sergio Ramos no tuvo otra cosa que hacer que aprender a montar en monopatín a las 12 de la noche. Cosas de la I-House.
Después de esa noche, hacer la maleta a la mañana siguiente, almorzar, ir a clase y poner rumbo a la estación de tren. Cogimos el Amtrak por primera vez, y no fue una experiencia muy satisfactoria. 60$ ida y vuelta. El precio no está mal, salvo si tienes en cuenta que vendieron más billetes que asientos tiene el tren y tuvimos que ir 2 horas y media (encima llegó con retraso) sentadas en el suelo. La vuelta, sin embargo, mereció la pena. No todo son críticas.
Llegamos a Union Station - Los Angeles a las 7 de la tarde aproximadamente. De ahí, directamente al motel en Hollywood y a descansar para lo que nos esperaba. El motel, igualito que el de Psicosis, aunque ya me regañaron por mencionar este detalle.
El sábado, muy temprano, salimos hacia Universal Studios. Puedo decir sin ninguna duda que fue lo mejor del viaje. Y más aún considerando que, por una entrada de un día, nos han regalado un pase anual. No será la única vez que vayamos, eso queda claro. Está genial, y no ya solo por las atracciones, que no son muchas, sino por el ambiente y caracterización del parque. En un momento estás dentro de Parque Jurásico, y después vas en una montaña rusa completamente a oscuras que emula a la pirámide de La Momia. Bestial, muy recomendable. Además, hizo un día perfecto, lo que hizo que todo luciera incluso mejor. 30ºC, con lo que el agua de las atracciones se agradecía.
Abrimos y cerramos el parque, pero nos quedó tiempo para coger el metro y plantarnos en la puerta del Dolby Theater, con Paseo de la Fama incluido. Está claro que hay que verlo, porque hay que verlo, pero no merece la pena. Bastante cutre, creo que hasta El Ejido podría permitirse un paseo de esas características. [Sí, soy como Manolo Escobar, no quiero a mi pueblo.] Y de ahí, vuelta al hotel.
Al día siguiente tomamos un autobús (casi hora y media) para llegar a la costa, a Santa Monica Pier, para ser más exactos. Es curioso de ver, pero tampoco es algo maravilloso. Me gustó, eso sí, el cartel que muestra el final de la ruta 66. Estuvimos un rato en la playa, me bañé (ya he cumplido el reto de septiembre, octubre y noviembre) y tomamos el sol.
Por la tarde decidimos subir a otro de los pocos lugares recomendables, el observatorio Griffith. El lugar es muy bonito, puedes observar la ciudad desde las colinas de Hollywood, ver el magnífico cartel (sigo defendiendo que debería poner Hollywoodland, porque sí), y la puesta de sol. Las luces en downtown empiezan a encenderse, y pronto te hallas en otro mundo. Además, el observatorio en sí es curioso, y se puede visitar alguna exposición relacionada con la astronomía. Y gratis.
Antes de coger el tren, al día siguiente, anduvimos un rato por el centro de la ciudad. Sin nada destacable, quizás Little Tokyo, pero demasiado "little" para mi gusto. Podría estar mucho mejor aprovechado.
En resumen, no me gustó Los Angeles, nada. Al menos lo que es la ciudad. Es una ciudad fea, muy fea. Ahora bien es cierto que hay muchas más oportunidades, sobre todo culturales. Pero no me gustaría vivir ahí. San Diego, I love you.
Otro hecho más o menos destacable, mi cumpleaños. Me falta un año para la "mayoría de edad". Muy mal, porque no puedo hacer nada. Ni alquilar un coche, ni entrar en una discoteca. Pero nuestras fiestas alternativas no está mal. Me encantan nuestros "chilling times", como el de mi cumple. Y mis amiguísimos se portaron muy bien. Regalos de todas partes del mundo, y por fin, la ansiada sudadera de UCSD. Eligieron mi favorita, y no se lo había dicho a nadie. Cómo me conocen. GRACIAS. Sin embargo, este cumpleaños fuera se me ha hecho un poco duro, y me he acordado de casa. Una de las primeras veces.
Y el mejor regalo, sin duda, es el que estoy viviendo ahora mismo. Mi hermanita está a 20 millas de mí. En Boston hace mucho frío, y no ha tenido nada mejor que hacer que venir al calorcito de Southern California a una conferencia de neurociencia y, de paso, hacerme una visita. Ya conoce el campus, y mañana haremos visita a San Diego downtown, cosa que me apetece teniendo en cuenta que solo he estado allí una vez en casi 2 meses.
Muchas cosas han pasado desde la última vez, aunque creo que ahora bajaremos el ritmo. Al menos hasta el siguiente puente, Thanksgiving, próximamente.
tia que guay esta tu pagina ME ENCANTA! y tambien tu playera de fut (;
ResponderEliminarme alegra que te la estes pasando super bien